Ya que mi estado de ánimo no refleja exactamente lo que me proponía a describir, mejor nos evitamos los malos ratos y volvemos cuando seamos optimistas de nuevo; ahora que somos mas grandes y nos controlamos, aunque la ansiedad nos carcoma y los piernas se muevan, y las ganas de asaltar el refrigerador se vuelan insoportables, vamos a comportarnos como lo que somos.
Forjar el carácter me dijo alguien un día. Vamos a ver lo que nos resulta.